Hace poco más de una semana que aterrizamos en Birmingham con el objetivo de asistir a la cita más importante del sector farmacéutico en el Reino Unido: The Farmacy Show, un evento que reunió a más de 350 expositores y cientos de profesionales del sector.

Entre los puntos fuertes del encuentro destacaron las conferencias y mesas redondas, donde se trataron temas de actualidad tales como la relación entre pacientes y farmacéuticos, la necesidad de colaboración entre todos los profesionales de la salud, la gestión de medicamentos, la importancia de la adherencia al tratamiento como “algo más que medicina” y las posibilidades de negocio que pueden brindar las nuevas tecnologías al crecimiento del sector.

Debido a que el congreso se celebraba en el Reino Unido, muchas de las cuestiones que se trataron afectaban al sistema sanitario y farmacéuticos del país, aunque son perfectamente extrapolables al español, puesto que existen infinidad de problemáticas y objetivos a abordar de manera global con el fin de mejorar el funcionamiento y rendimiento de las boticas.

Entre las reflexiones que pudimos recoger a lo largo de las dos jornadas, destacamos que “los farmacéuticos tienen que estar a la cabeza en cuestiones relativas a cronicidad y la correcta gestión de los medicamentos”, ya que “son ellos quienes conocen a sus pacientes, familias y a la comunidad a la que atienden”.

En este sentido, uno de los datos más espeluznantes del congreso fue que el 50% de los medicamentos que se prescriben en el Reino Unido no se toman de la manera correcta, bien porque el paciente desconoce su periocidad, tomas y cantidades, o porque no se les ha informado correctamente.

Así, todos los ponentes coincidieron en que la optimización de medicamentos desde la propia farmacia es muy importante para asegurar un sistema sanitario eficaz, que perdure en el tiempo y garantice medicamentos a todos los ciudadanos, con el objetivo final de desperdiciar el mínimo de unidades posibles.

Pese a que la mayoría de reflexiones vinieron de la mano de los ponentes y conferenciantes, la participación de los asistentes resultó muy enriquecedora, puesto que el público arrojó datos e información interesante.

Una de las preocupaciones del público era la financiación de las farmacias. Según indicó una mujer que asistió a la cita, las farmacias en el Reino Unido cobran por dispensar los medicamentos, pero no por los servicios que se ofrecen en la oficina de farmacia. Así, arrojó al aire la posibilidad de destinar partidas económicas del NHS no sólo a los medicamentos, sino también a financiar la cartera de servicios.

EL FUTURO DE LA FARMACIA

Otra idea que plantearon en el público fue la posibilidad de crear una herramienta colaborativa donde los farmacéuticos compartan sus buenas prácticas y experiencias diarias en la farmacia y en la que también participen las entidades públicas con el fin de que sirva como repositorio de ideas para nuevos servicios, creación de nuevos estándares, buenas practicas, etc…

De esta manera, el sector se mantendría al día de las últimas iniciativas y novedades llevadas a cabo por compañeros de la profesión, a la vez que se mantendría al día en las últimas tecnologías y metodologías de trabajo con el fin de mejorar el servicio que ofrecen a la sociedad.

En grandes rasgos, los ponentes destacaron que el futuro de la farmacia a nivel mundial se centra en el fenómeno “Online Health Assessment” para ofrecer asistencia sanitaria a través de las nuevas tecnologías y así reducir los gastos sanitarios, ahorrar tiempo y atender de una manera más efectiva a los pacientes que no puedan desplazarse hasta la consulta.

Asimismo, insistieron en la necesidad de implantar nuevos servicios en la farmacia de manera constante y paulatina, así como mejorar la formación de los profesionales farmacéuticos para proveer más servicios y gestionar mejor su botica.