Ser deportista de élite y enfermo crónico

Autor: fagor

Publicación: Dic 9, 2012

Categoría: Info de Interés

A pocos días de que finalicen los JJ.OO. de Londres, dedicamos un apartado especial a los deportistas de élite que, pese a padecer algún tipo de enfermedad crónica o dolencia permanente, no han arrojado la toalla y han conseguido llevar su actividad física al más alto nivel competitivo.

Y es que, tener que medicarse de manera continuada o depender de equipos médicos en el día a día no es incompatible con llevar un estilo de vida normal o, incluso, extraordinario. El último ejemplo viene de la mano de la nadadora Dana Vollmer, que batió el récord mundial de 100 metros mariposa en Londres 2012, alzándose con la medalla de oro.

La deportista estadounidense entrena a diario pese al síndrome del LQT que la detectaron a los 16 años, y que la llevó al quirófano para ser operada de una taquicardia supraventricular. En 2003, su corazón latió a 250 pulsaciones en uno de los entrenamientos, y desde hace un año lleva consigo online casino australia un desfibrilador portátil a las competiciones y entrenamientos. “»Llevo uno portátil cada vez que nado. Mi madre, mi entrenador y hasta mis amigos han aprendido a usarlo. De momento no lo he necesitado nunca»,  asegura la nadadora.

Otro ejemplo más cercano en cuanto a procedencia es el caso del montañero Josu Feijoo, que en 2006 se convirtió en el primer diabético en coronar la cima del Everest. En su página web narra sus experiencias como deportista y sus logros, que según afirma “no han sido regalados, pues desde el año 1989 padezco Diabetes Tipo I, soy diabético insulino dependiente con la necesidad de ponerme cuatro inyecciones de insulina al día”. Así, Feijoo ascendió los 8.848 metros que separan la cima del mar con los medicamentos y tomas necesarias para completar el reto satisfactoriamente.

Lo cierto es que las dolencias o enfermedades crónicas no están reñidas con el deporte: uno de los casos más claros es el movimiento Diatlétic, que reúne a deportistas con diabetes para transmitir a la sociedad la importancia que tiene la práctica responsable del deporte como forma de prevenir y controlar la diabetes.

En definitiva, la práctica de ejercicio es saludable para todo tipo de personas por los beneficios físicos y psicológicos que conlleva. En el caso de los pacientes polimedicados, siempre será recomendable que lo consulten a su médico particular para que éste establezca unos ejercicios acordes a las características de cada persona. Lo importante es que la pereza no pueda con la actividad física y se apueste por el espíritu de superación día a día.

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